La fuente de la plaza Wayler

Hemos intentado darle un sentido mitológico a las figuras de las fuente, en la que aparece en un lateral la imagen de un fauno, tambien, se encuentran cuatro niños; dos en los laterales con unos peces y otros dos sobre ellos con unas flores.

Sus primeros árboles se plantaron en 1875, con la autorización del Ministerio de la Guerra porque era campo militar. En este lugar se celebraba entonces, costeada por el Ejército, la fiesta del Cristo de los Dolores, venerado en la capilla del Hospital Militar, que estaba donde hoy se encuentra el edificio de la Capitanía General. No faltaban en este campo militar los paseos, la música y los juegos gimnásticos. En 1882, construido ya el edificio de la Capitanía General, el campo militar fue donado al Ayuntamiento y convertido en plaza con hermosos árboles, vistosos jardines y una magnífica fuente de mármol realizada en Génova entre 1897 y 1899 por Achille Canessa y por encargo del alcalde Pedro Schwartz y Matos.

El Ayuntamiento le dio el nombre del general Valeriano Weyler (1838-1930), que tanto bien hizo a Canarias y a Tenerife en particular durante su mando militar del Archipiélago, entre 1878 y 1884. Weyler fue muy querido y sus servicios a las islas reconocidos sus servicios por todos los canarios, en especial por los tinerfeños, incluidas sus autoridades. Fueron precisamente sus regidores municipales los que solicitaron y consiguieron para Weyler el título nobiliario de marqués de Tenerife.También poseyó el de duque de Rubí y las más altas condecoraciones militares y civiles. La Plaza Weyler es de los lugares más hermosos de la capital tinerfeña.